Nuevas tendencias del mercado inmobiliario

El alquiler del piso como vivienda habitual es la opción más rentable a largo plazo.
El contrato de alquiler de una vivienda habitual ha sido la fórmula más utilizada en los últimos tiempos para dar salida al excedente de pisos sin vender.

 

¿Qué supone tener una vivienda vacía? Cuesta dinero.

1. Se calcula que tener una vivienda «parada» puede suponer un gasto medio de 2.000 euros al año, dependiendo del tamaño del piso y del municipio donde se ubique.

2. Pagos obligatorios como la comunidad.

3. Consumos mínimos de los suministros.

4. IBI.

5. Seguro de la vivienda.

Ventajas del alquiler:

1. Ingresos estables todo el año.

2. Firmar un contrato de arrendamiento no suele costar más de un par de semanas. Lo que permite rentabilizar la vivienda en muy poco tiempo.

3. Supone mantener las escrituras y el poder recurrir a la propiedad en caso de necesidad.

4. No exige muchos documentos y supone una tramitación bastante simple. Nada de notarios, escrituras, ni hipotecas.

5. El alquiler es más sencillo, económico y rápido.

 

Estas rentabilidades, comparadas con alternativas como depósitos bancarios o fondos de inversión, indican que ahora es un buen momento para que los inversores vuelvan la mirada a la vivienda en renta como una alternativa de inversión rentable y muy segura.

Y es que, la baja rentabilidad de depósitos bancarios y fondos en estos momentos y el auge del mercado de alquiler abre de nuevo el interés por la inversión en inmuebles con destinos al alquiler.