Claves para sobrevivir a una mudanza con niños

1. Los padres tienen que mantener la calma. Evitando las discusiones frente a los más pequeños.

2. Mantener una actitud positiva y alegre ante el cambio

3. Explicarles claramente y con sinceridad las razones
del traslado.

4. Destacar las cualidades positivas del lugar al que nos trasladamos (ciudad, casa, …). Sin idealizar el nuevo destino.

5. Visitad el nuevo lugar al que iréis a vivir (vivienda, colegio, instalaciones, …).

6. Que conozcan historias de otras familias a las que una mudanza les aportó ventajas y cosas positivas. Podemos recurrir a cuentos, películas, …

7. Procurar que todas las pertenencias del niño lleguen sin problemas, que no extravíen sus juguetes, su ropa, …

8. Implicar a los niños en la decoración de la nueva casa, especialmente de su habitación.

9. Una vez la instalación se haya completado, hay que intentar en la medida de lo posible volver a las rutinas anteriores al traslado.

10. Si la familia acaba de atravesar una situación traumática (divorcio, muerte, …) tal vez contenga posponer el traslado un tiempo para no añadir esta presión y cambio añadido a los niños.

La mayoría de expertos señalan que el mejor momento para hacer una mudanza en verano, porque de este modo no se ve interrumpido el curso para los niños que ya van al colegio.