Claves para la rehabilitación integral de una vivienda antigua

Pautas a seguir para que el espacio se convierta en habitable y poder así acabar con éxito una reforma integral con un óptimo resultado en
calidad-precio:

1. La estructura.
Analizar el estado de la estructura del edificio. El arquitecto deberá observar si hay que reforzar muros, coser grietas o añadir contrafuertes, entre otras técnicas. También, si se quiere incrementar el aislamiento acústico, observar el techo, véase vigas antiguas, trozos de paredes restauradas o la esencia de una bodega o cocina. Las partes conservadas serán trabajo de restauración y se coordinarán con el resto de cambios de la estancia.

2. Las instalaciones.
La mayoría de viviendas antiguas tienen las tuberías de agua y/o gas y el sistema eléctrico no homologado (en caso que tengan). Se deben adecuar todas las instalaciones y se tendría que pensar en el ahorro energético, mirando así por el medio ambiente y disminuyendo el gasto en luz, agua y gas.

3. La distribución.
Decidir cómo se quieren las estancias, si se cambia totalmente la distribución o si sólo se hace alguna apertura cambiando puertas y ventanas. Habrá que decidir entonces el tipo de suelo a usar (baldosas, parqué, gres, …) y el color de la pintura. La humedad se debe paliar con una primera limpieza con solución de cloro y pintando con productos especializados antihumedad.

4. Los materiales.
Se han de pedir con antelación. Hay que tener en cuenta que muchos productos tardan varias semanas o incluso meses en llegar, dependiendo de quién sea el proveedor o donde esté ubicado.

 

Una casa antigua puede quedar realmente sofisticada y puede ser una opción más factible que empezar una casa desde cero.